lunes, 11 de marzo de 2013

Algo está pasando en América Latina...

ALGO distinto está pasando. Ya hace varios años los gobiernos latinoamericanos están mostrando coincidencias en ciertos temas que tiempo atrás parecían utópicas.
Me refiero a gobiernos que en el discurso y en la práctica han beneficiado a las clases más postergadas. Algunos los llaman populismos. No me disgusta la palabra, son gobiernos que han centrado sus acciones en las demandas que el pueblo les exige. Muchas veces básicas y elementales: comida, un techo, salud, educación...mínimo para cualquier gobierno. Muchos de estos gobiernos han tenido rentas extraordinarias fruto de las materias  primas que venden y que por diversos factores han aumentado en el mercado mundial. Por ejemplo el caso de Argentina la soja, el cobre Chileno , el gas boliviano, le petróleo Venezolano,  etc. Este ingreso de recursos provenientes del extranjero ha sido dirigido  a solventar políticas de inclusión y de redistribución de la renta. Muchos planes sociales tienen en América Latina esta impronta redistributiva.
Las necesidades de estos pueblos siempre postergados es tan grande que cualquier cosa que se les brinde es suficiente para que la fidelidad  al gobierno que por primera vez se decidió a pensar en ellos es a toda prueba.
América Latina fue devastada por siglos en primer lugar por la corona española, después por el imperio británico y últimamente por los conglomerados multinacionales que no tienen ningún escrúpulo a la hora de llevarse todo de los pueblos que saquean. Digo todo: recursos naturales, recursos humanos, conciencias, cultura, aborígenes, etc. además de quedarse con la conciencia de la naciones cuando manipulan a través de sus empresas de concientización masiva que son los Medios de Comunicación. Esto hizo que en las últimas décadas se dedicaran a poner y sacar militares , mataran sin piedad a todos los que se opusieran al régimen, y destruyeron todos los incipientes aparatos productivos de los países. La infiltración también abarcó a lo religioso. EL famoso informe Rockefeller  de 1969 es un claro ejemplo de ello.
Hoy este relato es sostenido por partidos políticos y medios de comunicación que siguen trabajando sistemáticamente en las conciencias de los individuos a fin de lograr mantener sus privilegios y los privilegios de las clases dominantes asociadas a ellos.
Pero algo está cambiando en la conciencia de la población Latinoamericana. Y no hablo sólo de la percepción del pueblo sufriente y postergado. También los lugares de producción y transmisión del conocimiento hay personas pensando otra América Latina.
Ojalá este tiempo alumbre una América nueva, donde todos podamos crecer y desarrollarnos en plenitud sin rencores, sin excluidos, pensando en un Continente nuevo.
Sueño con eso creo que estamos caminando despacio pero seguro por ese camino...




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